Detecta Temprano
Oír peor es vivir peor. La buena noticia es que, en el 90 % de los casos, la pérdida auditiva tiene solución. Por eso, es importante reaccionar de forma rápida ante cualquier indicio de hipoacusia.
La pérdida auditiva o hipoacusia puede aparecer en cualquier momento y por diferentes causas:
- Envejecimiento natural: es la causa principal de la hipoacusia. Estos datos son ilustrativos: afecta a más del 40 % de los mayores de 60 años, y supera el 90 % en mayores de 80.
- Factores hereditarios: los hijos la heredan de sus padres o abuelos.
- Infecciones víricas como la escarlatina, el sarampión o la meningitis: estas patologías pueden dañar el oído y provocar un déficit auditivo más o menos grave. La otitis mal curada también puede causar pérdida auditiva.
- Trauma acústico: los ruidos muy fuertes pueden dañar la delicada estructura interna del oído. La fuente sonora puede estar relacionada con nuestro trabajo, nuestro entorno (obras, fiestas, tráfico) o nuestras aficiones (escuchar música a un volumen demasiado elevado, cazar…).
- El abuso de sustancias como fármacos ototóxicos, alcohol y tabaco también pueden ser nocivos.
- Diabetes: aumenta en un 200 % las probabilidades de desarrollar hipoacusia.
Una manera rápida y sencilla de darte cuenta si tienes indicios de pérdida auditiva es ver si te identificas (tú o un familiar) con alguna de estas situaciones:
- Necesitas que te repitan las palabras o frases cuando te hablan.
- Te cuesta seguir conversaciones cuando hay varias personas hablando a la vez o mucho ruido.
- A veces no percibes sonidos agudos como el teléfono o el timbre.
- Te dicen que pones el volumen de la radio o la televisión demasiado alto.
- No te das cuenta cuando alguien te llama desde atrás.
- Te resulta complicado comprender algunas partes de una conversación.
- Los tonos altos de consonantes como la C, la S, la F o la Z son los primeros que se dejan de oír. Así, una persona con hipoacusia no oirá las consonantes S, F y Z de la palabra “esfuerzo”, pudiendo confundirla con “Huerto”.
Verificar la calidad de tu audición es una medida preventiva importante para tu salud y tu bienestar. Revisa tu audición en 6 situaciones de conversación diferentes.